Cavidad oral y región temporal

Como odontólogos conocer tanto la cavidad oral como la región temporal es fundamental por varias razones como:


  1. Diagnóstico y tratamiento de problemas dentales: La cavidad oral es el área donde se encuentran los dientes y las estructuras relacionadas con la boca. El conocimiento profundo de esta área es esencial para diagnosticar y tratar problemas dentales, como caries, enfermedades de las encías, entre otras. La región temporal también incluye lo relacionado con la ATM y los procesos de masticación.


  2. Cirugía oral y maxilofacial: En casos de cirugía oral y maxilofacial, como extracciones de muelas del juicio o reconstrucción de la mandíbula, es esencial conocer la anatomía de la región temporal y la cavidad oral para llevar a cabo procedimientos quirúrgicos de manera segura y efectiva.


  3. Prótesis dentales y ortodoncia: Para diseñar prótesis dentales, como dentaduras o aparatos ortodónticos, es necesario conocer la anatomía de la cavidad oral y la posición de los dientes. Esto garantiza que las restauraciones sean funcionales y estéticas.


  4. Detección de signos de enfermedades sistémicas: La cavidad oral puede mostrar signos de enfermedades sistémicas, como la diabetes. Los odontólogos pueden identificar estos signos durante exámenes de rutina y derivar a los pacientes para un tratamiento médico adecuado.

Cavidad oral
(Imagen extraída de NETTER. ATLAS DE ANATOMÍA HUMANA. Ed. Elsevier. Ed. 7 a. 2019)

Región temporal
(Imagen extraída de NETTER. ATLAS DE ANATOMÍA HUMANA. Ed. Elsevier. Ed. 7 a. 2019)


LENGUA


En la cavidad oral encontramos la lengua, la cual
es un órgano que se compone de músculos que le permiten moverse en diferentes direcciones. Tiene múltiples funciones, entre las que destacan:
  1. 1. La producción del habla. Sus movimientos y posiciones ayudan a formar los sonidos que utilizamos para hablar. Junto con otros órganos, como la laringe, contribuye a la articulación de palabras y frases.

  1. 2. Desempeña un papel crucial en el proceso de la deglución. Ayuda a empujar el bolo alimenticio hacia la garganta y el esófago, lo que permite la ingestión de alimentos y líquidos.


  2. 3. La superficie de la lengua contiene papilas gustativas, que son responsables de detectar los sabores. Estas papilas permiten percibir los sabores básicos como dulce, salado, ácido, amargo y umami.


  3. 4. Es extremadamente móvil y puede moverse en diversas direcciones. Esto es esencial para manipular los alimentos en la boca durante la masticación y para limpiar la cavidad oral al eliminar restos de alimentos y bacterias de los dientes y las encías.

La lengua detecta los sabores según la distribución de las papilas gustativas, así:


(Imagen extraída de NETTER. ATLAS DE ANATOMÍA HUMANA. Ed. Elsevier. Ed. 7 a. 2019)


Los músculos que componen la lengua se pueden dividir en músculos extrínsecos e intrínsecos.

Músculos extrínsecos:

  1. Músculo Geniogloso: Este músculo se origina en la mandíbula y se inserta en la lengua. Su contracción permite mover la lengua hacia adelante y hacia abajo.

  2. Músculo Hiogloso: Se encuentra en la parte inferior de la boca y se extiende hacia la lengua. Ayuda a bajar y retraer la lengua.

  3. Músculo Estilogloso: Se extiende desde el hueso estiloides en la parte posterior de la oreja hasta la lengua. Su función es elevar y retraer la lengua.

  4. Músculo Palatogloso: Este músculo se origina en el paladar blando y se inserta en la lengua. Ayuda a elevar y retraer la lengua.

Músculos intrínsecos:

  1. Músculo Longitudinal Superior: Se extiende a lo largo de la parte superior de la lengua y permite acortar la lengua.

  2. Músculo Longitudinal Inferior: Recorre la parte inferior de la lengua y permite acortarla.

  3. Músculo Transverso de la Lengua: Se extiende de lado a lado en la lengua y permite estrecharla.

  4. Músculo Vertical de la Lengua: Se encuentra en posición vertical y permite aplanar o alargar la lengua.

Estos músculos trabajan en conjunto para permitir una amplia variedad de movimientos y funciones, incluida la articulación del habla, la manipulación de los alimentos durante la masticación y la deglución, y la percepción del sabor a través de las papilas gustativas en la lengua.



DIENTES

Los dientes son estructuras duras y calcificadas que se encuentran en la cavidad oral. Están ubicados en los huesos maxilares superior e inferior y tienen varias funciones importantes:

1. Son esenciales para la masticación de los alimentos. Los diferentes tipos de dientes tienen formas y funciones específicas en el proceso de masticación. Los dientes posteriores, molares y premolares, son los principales responsables de moler los alimentos, mientras que los dientes anteriores, incisivos y caninos, ayudan en el proceso de corte.

2. Producción de sonidos del habla. La lengua y los labios trabajan en conjunto con los dientes para articular sonidos específicos.

3. Desde el punto de vista estético una sonrisa saludable y bien cuidada contribuye a la apariencia general de una persona.

4. Ayudan a mantener la forma y la estructura de la cara y proporcionan soporte a los labios y las mejillas.

5. La masticación adecuada de los alimentos es el primer paso en el proceso de digestión. Cuanto más se descomponen los alimentos en la boca, más fácil es para el sistema digestivo absorber los nutrientes.


Los dientes están formados por varias capas, incluyendo el esmalte, la dentina y la pulpa. El esmalte es la capa más externa y dura, que protege el diente. La dentina es una capa más suave que se encuentra debajo del esmalte, y la pulpa es la parte central del diente que contiene los nervios y los vasos sanguíneos. Es fundamental cuidar y mantener los dientes a través de una buena higiene bucal, que incluye cepillarse los dientes, usar hilo dental y asistir a revisiones regulares con los odontólogos para prevenir problemas dentales como las caries y las enfermedades de las encías.

Los humanos tienen dientes temporales o deciduales y dientes permanentes, distribuidos así:


Extructura dental


(Imagen extraída de NETTER. ATLAS DE ANATOMÍA HUMANA. Ed. Elsevier. Ed. 7 a. 2019)


Bibliografía

1. Norton, Netter, F. H. (Frank H., & Carter, K. (2007). Netter : anatomía de cabeza y cuello para odontólogos (ed. española). Elsevier Doyma.






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