Cavidad oral y región temporal
Como odontólogos conocer tanto la cavidad oral como la región temporal es fundamental por varias razones como:
Diagnóstico y tratamiento de problemas dentales: La cavidad oral es el área donde se encuentran los dientes y las estructuras relacionadas con la boca. El conocimiento profundo de esta área es esencial para diagnosticar y tratar problemas dentales, como caries, enfermedades de las encías, entre otras. La región temporal también incluye lo relacionado con la ATM y los procesos de masticación.
Cirugía oral y maxilofacial: En casos de cirugía oral y maxilofacial, como extracciones de muelas del juicio o reconstrucción de la mandíbula, es esencial conocer la anatomía de la región temporal y la cavidad oral para llevar a cabo procedimientos quirúrgicos de manera segura y efectiva.
Prótesis dentales y ortodoncia: Para diseñar prótesis dentales, como dentaduras o aparatos ortodónticos, es necesario conocer la anatomía de la cavidad oral y la posición de los dientes. Esto garantiza que las restauraciones sean funcionales y estéticas.
Detección de signos de enfermedades sistémicas: La cavidad oral puede mostrar signos de enfermedades sistémicas, como la diabetes. Los odontólogos pueden identificar estos signos durante exámenes de rutina y derivar a los pacientes para un tratamiento médico adecuado.
LENGUA
1. La producción del habla. Sus movimientos y posiciones ayudan a formar los sonidos que utilizamos para hablar. Junto con otros órganos, como la laringe, contribuye a la articulación de palabras y frases.
2. Desempeña un papel crucial en el proceso de la deglución. Ayuda a empujar el bolo alimenticio hacia la garganta y el esófago, lo que permite la ingestión de alimentos y líquidos.
3. La superficie de la lengua contiene papilas gustativas, que son responsables de detectar los sabores. Estas papilas permiten percibir los sabores básicos como dulce, salado, ácido, amargo y umami.
4. Es extremadamente móvil y puede moverse en diversas direcciones. Esto es esencial para manipular los alimentos en la boca durante la masticación y para limpiar la cavidad oral al eliminar restos de alimentos y bacterias de los dientes y las encías.
Músculos extrínsecos:
Músculo Geniogloso: Este músculo se origina en la mandíbula y se inserta en la lengua. Su contracción permite mover la lengua hacia adelante y hacia abajo.
Músculo Hiogloso: Se encuentra en la parte inferior de la boca y se extiende hacia la lengua. Ayuda a bajar y retraer la lengua.
Músculo Estilogloso: Se extiende desde el hueso estiloides en la parte posterior de la oreja hasta la lengua. Su función es elevar y retraer la lengua.
Músculo Palatogloso: Este músculo se origina en el paladar blando y se inserta en la lengua. Ayuda a elevar y retraer la lengua.
Músculos intrínsecos:
Músculo Longitudinal Superior: Se extiende a lo largo de la parte superior de la lengua y permite acortar la lengua.
Músculo Longitudinal Inferior: Recorre la parte inferior de la lengua y permite acortarla.
Músculo Transverso de la Lengua: Se extiende de lado a lado en la lengua y permite estrecharla.
Músculo Vertical de la Lengua: Se encuentra en posición vertical y permite aplanar o alargar la lengua.
Estos músculos trabajan en conjunto para permitir una amplia variedad de movimientos y funciones, incluida la articulación del habla, la manipulación de los alimentos durante la masticación y la deglución, y la percepción del sabor a través de las papilas gustativas en la lengua.
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